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Descripción: Los sistemas de flujo continuo, también conocidos como “raceways” o naves acuícolas, se emplean en cultivos intensivos, ya que cuentan con un flujo rápido de agua, que permite mantener una biomasa elevada de organismos y un recambio de agua continúo. El diseño de este arte de cultivo, comprende grupos de canales angostos construidos en bloques secuenciales con 2 o 3 secciones en serie, de tal modo que el agua es vertida de un “raceway” al siguiente, lo cual permite la oxigenación del agua.
Características:Son canales rectangulares, estrechos y alargados que se elaboran con cemento, y tienen aproximadamente un metro de profundidad. Cuentan con un sistema hidráulico para el paso del agua de un canal a otro, así como un desagüe, que generalmente está ubicado al final de la estructura.
Entre una sección y la otra de canales, hay un desnivel de al menos 0.5 m, que ayuda a elevar la concentración de oxígeno y liberar CO2, permitiendo operar hasta ocho unidades en serie, con un flujo de agua de 85–100 l/s. La capacidad de carga de un “raceway” es de 30-35 kg/m3, con un flujo de agua de 50 l/s de 1.5-3 recambios/h.
Dimensiones: El tamaño más común es de 30 x 3 x 1 m (90 m3), en series de 4 secciones con una caída de 0.6 m entre una sección y la siguiente.
Especies cultivadas: Bagre, lenguado y trucha.